Don't Kill My Vibes

Una de las diosas femeninas más importantes de la mitología nórdica y germánica es Freyja, quien es la deidad de la belleza, el amor y el sexo. Pero esto no es todo, Freyja también representa la magia, la profecía y la riqueza. Se consideraba también que Freyja tenía influencia sobre la guerra y la muerte, de hecho, ella recibía a la mitad de los guerreros muertos en combate en su palacio y Odín la otra mitad. Dentro de las sagas, se dice que Freyja lloraba lágrimas de oro rojo cada vez que su esposo salía de viaje, por lo que también la llamaron la “Dama de los Vanir”, “Diosa hermosa en lágrimas” y "Diosa del amor".Tenía muchas seguidoras entre las mujeres. Se sabe que algunas acompañaban a sus esposos a la batalla, morían cuando mataban a sus hombres, o se arrojaban sobre las pilas funerarias de sus maridos. Creían que si morían juntos irían también juntos hasta la gozosa residencia de Freyja y estarían unidos eternamente. Este es el ritual que Andy Grey ha preparado para Freyja, donde no

Durante la historia de la humanidad han sido varias las diosas a las que hemos adorado y estas han sido bastante diversas, especialmente en las primeras civilizaciones. Los griegos, los vikingos, los celtas y hasta los egipcios fueron fieles creyentes que entregaron su vida a deidades femeninas muy poderosas.Comenzamos con Ast, una de las principales diosas egipcias, aunque seguramente has escuchado hablar de ella como Isis, su nombre griego. Ast es una deidad femenina muy importante porque representa a la Triple Diosa en un ser: reúne todos los atributos de las demás diosas egipcias.Ast fue una gran diosa considerada por los egipcios como la “Reina de los dioses”, la “Gran maga” o la “Gran diosa madre” y es la deidad de la fertilidad, la maternidad y el nacimiento. Estos apodos los consiguió porque logró resucitar a Osiris, su esposo, y procrear con él a su hijo Horus, después de que fue asesinado por su hermano Seth.Un simbolismo claro de madre protectora, elemento muy antiguo de la danza demostra

Ambedo es un tipo de melancolía que te convierte en una persona que absorbe totalmente los detalles sensoriales (gotas de lluvia deslizándose por una ventana, árboles inclinándose con el viento, remolinos que se forman en la crema del café...). Ambedo es sumergirse brevemente en la experiencia de estar vivo; una emoción efímera,  un acto que está hecho para su propio bien. En Don't Kill My Vibes puede sonar a El Día de mi Suerte o A Different Way.

Hoy quería hablaros del miedo a cambiar. A lo largo de nuestra vida cambian muchas cosas y sentimos la necesidad de cambiar nosotros mismos, pero sentimos miedo, miedo a la opinión de los demás, miedo a nuestros nuevos sentimientos, miedo a la incertidumbre sobre el futuro.. Y sí no me he ido por las ramas, esta emoción oscura también tiene un nombre en este particular diccionario, y es Alazia. Cambiar es uno de los temas que más nos cuesta a nivel personal y profesional, tanto que tenemos nuestro propio refrán: “genio y figura hasta la sepultura”. Sin embargo cambiar es sano. ¡Siempre estás cambiando, aunque no lo quieras! Hay quien teme a los cambios porque piensa que en su vida no existen. Personas que huyen de los cambios sin saber que son los cambios los que los encontrarán tarde o temprano. Aunque no quieras cambiar, lo estás haciendo. El 1% de tus células se renuevan cada día, todas las células de tu esqueleto se renuevan cada 10 años. A lo largo de tu vida perderás a la mayor parte de

En este episodio de Don’t Kill My Vibes, DJ Andy Grey persigue un ideal soñado, algo que en nuestra sociedad debería ser el maná: vivir cada experiencia como si fuera la única, la más excitante, sin repetir conductas aprendidas, sin que la costumbre nos condicione como si fuera una loza de hormigón que impide disfrutar de lo que es diferente. Sí, por mucho que nuestra memoria maniobre en nuestra contra y active las alarmas del miedo, cada vivencia es distinta a la anterior, cada nueva pareja, cada trabajo, cada una de las pequeñas cosas que nos pasan a diario difieren de las pasadas y de las futuras. Por eso, vivir condicionados solo impide que podamos exprimir al máximo lo que la vida nos depara. Hay una frase del escritor Marcel Proust que podría ser un mantra contemporáneo: “El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos”. Dicho en palabras sencillas, la vida es un montaña rusa, así que disfruten de las vistas. 

DJ Andy Grey, como el resto de la comunidad de adeptos al EDM, se encuentra desolada por el triste fallecimiento del DJ y productor Avicii. Por eso ha querido profundizar en un sentimiento oscuro que le recuerda a la triste historia del artista que, superado por las complejidades de la vida, parece que decidió acabar con ella. Altschmerz es una palabra compleja, como complejo es el aprendizaje humano, sobre todo en esta sociedad de cambios constantes y de velocidades imposibles. Nos pasamos la vida de bola en bola, cayendo una y otra vez en la misma casilla, sin tiempo para pararnos a analizar lo que la realidad nos ofrece. Cometemos los mismos errores una y otra vez, queremos superarlos con a golpe de reset, como si todo fuera tan sencillo como presionar el “cmd Z” en tu ordenador. Para quienes desean superar las dificultades emocionales en un corto espacio de tiempo, tenemos una mala noticia: no es posible. Mejorar requiere tiempo, esfuerzo y perseverancia.  Este estado del alma es muy común entre lo

Dicen los sabios, también los que han vivido ya lo suficiente, que uno despierta del sueño de la juventud en el momento que percibe que su forma de entender la realidad es tan pequeña como una mota de polvo. Hay quien no llega nunca a este estado de madurez y piensa que todo lo que le ocurre en su vida es digno de mención y ejemplo para los demás. Estas personas no sufren de "occhiolism" pero tampoco son las responsables de los avances humanistas de la sociedad.Los músicos, artistas, escritores, cineastas que de verdad han aportado a la historia del arte coinciden en que su visión es pequeña, que sus aspiraciones pasan por narrar lo cotidiano de su vida. Vale, también hay megalómanos, sujetos que aspiran a la obra de arte total pero hoy vamos a pasar de ellos y nos vamos a regordear en nuestras vidas pequeñas. Esta sesión de DJ Andy Grey está llena de vidas pequeñas o lo que es lo mismo: de grandes artistas con sus grandes historias.

Los que sufren de agofobia son incapaces de permanecer en un espacio abierto, sienten que se les viene -literalmente- el mundo encima. Lo describen como una perturbación que invade todo el cuerpo y viene precedida de un hormigueo inquietante, tanto que sienten la necesitad de volver al refugio y ponerse a cubierto.  Para el común de los mortales es uno de los miedos más difíciles de entender porque es menos frecuente que la claustrofobia pero si repasamos en el libro de nuestras memorias seguro que alguna vez nos hemos sentido absurdamente asustados en un escenario abierto, sobre todo en aquellos donde suele existir una marea de personas: pensemos en la desolación que produce una oficina vacía de noche o entrar en una discoteca cuando están despejando la sala. De emociones profundas sabe mucho nuestra DJ, que esta temporada se ha propuesto entrar en trance, poniendo música a miedos que no han sido suficientemente estudiados. Somos seres cobardes pero tenemos herramientas que nos ayudan a sobrevivir, b

Viajar en el tiempo es un deseo de nuestra mente que nos deja un agridulce sabor. Es el Énouement. Imagina, por ejemplo, que llegas al futuro, que ves cómo han salido las cosas en tu vida, pero que no puedes decirte a ti mismo como fue tu pasado. Todo esconde una razón y un camino, todo deja atrás un rastro de ti mismo, una forma de ser y de actuar, que es la que te lleva adelante. Y a veces cuesta mucho. Cuando superamos una situación difícil y recordamos todo lo duro que fue llegar hasta aquí, no quisiéramos regresar y auto consolarnos diciéndonos que seremos capaces y que todo saldrá bien.Ante eso ya sabes como es nuestro lema, Don't Break my Stride, Don’t Kill My Vibes!!!“Querida yo del pasado, ya dejaste de estar al tanto de todo lo vano, dejaste de preocuparte por la vida de los demás y toda esa atención hoy la depositas en admirar la vida, en sorprenderte con lo increíble de la naturaleza, en gozar lo fascinante que es amar. Querida yo del pasado hoy eres alguien a quien admiro, nada ha resul

Una de las peores sensaciones que provocan monstruos y tormentos es cuando tenías que decir algo importante a alguien, algo que habías ensayado delante del espejo, que habías trabajado con tu coach, tu psicoanalista o algún colega pero que por algún imprevisto del destino has sido incapaz de expresar. Puede incluso que hayas dicho exactamente lo contrario a lo que querías decir. Cuando este miedo persiste te sientes tan impotente que domina tu vida: vas a la frutería a por peras y compras repollo, tienes que negociar un aumento y acabas aceptando más trabajo y mil situaciones más que nos vamos a enumerar porque es viernes y pasamos de cargarnos de malos rollos. ¿Qué puedes hacer contra esa situación? Sinceramente, no tenemos ni idea. Ganaríamos un Nobel si así fuera. Lo que tenemos claro que es podemos bajarte la angustia, disminuir la sensación de opresión y contagiarte de voltios. Ya sabes nuestro lema, Don’t Kill My Vibes!!

El mundo se divide en dos tipos de personas, los que saben hablar y los que saben escuchar. De los primeros se ha escrito todo: manuales de expresión, cómo comunicar con estrategia, cómo soltar el discurso si quieres ser un líder. Bla, bla, bla. De los siguientes, esa rara avis que muy de vez en cuando sobrevuelan nuestras vidas, se sabe poco. Hay quien piensa que en estos días son una especie en extinción de la que quedan pocos ejemplares exóticos que bien podrían estar expuestos en un museo de ciencias naturales. Los primeros suelen estar infiltrados en todos los ambientes y su índice de popularidad es tan alto que suelen contagiar a otros seres y desatar la verborrea. Basta ver el efecto del “cuñado” en las reuniones familiares, ya saben, ese sabelotodo que cuando aparece por la cocina de casa de la suegra opina de cualquier asunto por poco que sepa. Ante esta situación, cuando el buitre avista un ejemplar de la segunda categoría, el resto de la manada suele descansar y pensar: “ya está, ya ha encont

Desde pequeños nos enseñan a que ante cualquier advenimiento que nos pase en la vida, hay siempre que mirar hacia delante. Y el caso es que todos, salvo contadas excepciones, creemos en firme que nuestro futuro siempre será mejor, más halagüeño. ¿Porqué sino todos nos imaginamos en tiempos venideros más guapos, más felices, más ricos, más libres, más sabios cuando la lógica te dice que es posible que ni siquieras estés en el futuro? En esta contradicción, aparece un sentimiento profundo que experimentan quiénes ven el futuro mirando hacia atrás, como si de un remero se tratara. Huímos hacia adelante con los ojos puestos en la nuca, no vaya a ser que despertemos pesadillas pasadas y nos dediquemos a repetir acciones como si del día de la marmota se trata.Ahora bien, ¿nadie se ha planteado vivir el presente y ya? Si eres de los que están en esta liga, bienvenido a Don't Kill My Vibes, una hora de meditación rítmica que mejora los efectos del mindfulness.  

Imagina la siguiente situación: ante un fin de semana lleno de planes, todos tus amigos en la ciudad, cenas, fiestas, domingos al sol, de repente como una maldición, sucumbes ante un insignificante resfriado. Cama, fiebre, dolor muscular, días de sopa y pastillas efervescentes. Depresión total. Ya sabes lo que viene después: ese terrible momento en el que tus colegas mandan fotos de los momentos más divertidos, haciendo la gracia de que se están acordando de ti. Y piensas, “yo haría lo mismo”. Pero, reconócelo, te jode mucho. Ya estás metido en escena, ahora imagina que empiezan a caer unas gotitas del cielo. Primero leves, como un llanto, pero cada vez se hacen más y más fuertes. Llegan primeros los truenos y con ellos los relámpagos. Te asomas por la ventana y ves las calles despejadas, las mismas calles que antes eran un hormiguero de personas en pleno ocio. No sabes porqué ni cómo pero toda esa frustración que sentías por tu encarcelamiento voluntario se transforma en una sensación de tranquilidad y arru

Esta sesión está inspirada en un sentimiento profundo que lleva por nombre “exulansis" y que, aunque se explique con complejas retóricas y latinajos, responde básicamente a la expresión “ponerle la cruz a alguien.” Ya sabes, esa marca mental que grabas en tu cabeza a quien te da pereza contarle algo porque sabes que no solo no te va a entender sino que probablemente ni siquiera te escuche. Y es que vivimos en un mundo en el que parece que tenemos que mantener el hilo de la gran conversación en todo momento y donde comunicarse se ha convertido en una suerte de obligación que no distingue de medios ni de momentos.  Todos nos sentimos deudores de dar explicaciones y, a la vez, reclamantes de nuestro derecho a recibirlas de forma inmediata. Parece que se nos ha olvidado el gusto de contar algo a quién realmente le importa y por eso, arrastramos un montón de frustraciones que vienen ocasionadas ante la idea de expresarnos sí o sí. Por eso, nuestra DJ ha querido romper la barrera mental que provoca el exulans

Sueña el artista con crear algo inédito y ser así recordado para los restos. Cree el emprendedor que su modelo de negocio será estudiado en escuelas de business como hito empresarial único y extraordinario. Nadie parece recordar ya esa frase lapidaria de Eugenio D’Ors que encierra la frustración ante la novedad: “todo lo que no es tradición, es plagio.” Y a menor escala, cualquiera de nosotros, impíos mortales, pensamos que nuestros pensamientos vacuos e imágenes simples deben ser mostradas en redes de contactos infinitos, esperando que alguien, en otra galaxia digital, descubra nuestro talento y altitud de pensamiento. Luego están aquellos que son incapaces de crear ni un simple huevo frito so pena de estar imitando conductas mortales.  ¡Menos mal que a DJ Andy Grey no le ronda ninguna de estas oscuras torturas! En este nuevo capítulo de Don’t Kill My Vibes se muestra impune con los que huyen de las comparaciones, haciendo uso de músicas dispares pero con un denominador común: hacerte bailar hasta

Cuesta mucho encontrar a alguien que no haya sentido en algún instante de su vida un momento de confusión ante una situación incierta. Luego, están esa clase de personas que se expresan con tanta vehemencia que cualquiera diría que jamás han sentido miedo al fracaso, al ridículo o a la equivocación. Si nos admiten un consejo sería el siguiente: huyan de quien nunca haya dudado, de quien jamás haya cambiado de idea o de quien no sea capaz de contradecirse a sí mismo. Y es que el control de los miedos debería de una asignatura de obligado cumplimiento antes de obtener cualquier certificado de educación básica. El miedo es un arma eficaz de defensa ante el peligro y controlarlo nos hace más humanos (al saber ver los límites de cada uno) y más poderosos (por el orgullo propio de saltar la barrera del miedo).  En esta temporada, DJ Andy Grey se ha propuesto volcar todas las emociones que quepan en una hora de música. La de esta semana trata esto que comentamos más arriba y ella ha encontrado un nombre melódi

Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón William Shakespeare  Eran las doce y media de un día corriente. Ella se encontraba en una de esas habitaciones acristaladas que se usan normalmente como salas de reuniones en las empresas. Se había tomado unos minutos para aislarse del fragor de la redacción del periódico, donde, por falta de espacio, los reporteros y articulistas estaban dispuestos de forma enfrentada. En los últimos días, las suspicacias había crecido significativamente; ella tenía que hacer pública una trama de sobresueldos ilegales y se sentía observada cada vez que levantaba los ojos del teclado de su ordenador. Miradas que antes no habrían significado nada, ahora se les clavaban en las córneas y la dejaba con la mosca tras la oreja. Los temores no parecía infundados ya que corría por la redacción el rumor de algún topo que haría todo lo posible por desacreditarla. En aquella pecera se sentía protegida, lejos de las miradas de sus compañeros o

Zenosyne es el temor a que la vida pase rápido, es quedarte atrapado en tu memoria recordando el pasado una y otra vez con la sensación de todo lo que queda por venir no estará a la altura. Una interpretación neurótica e hipocondríaca del tempus fugit que no te permite escapar de unos recuerdos distorsionados por la nostalgia. La perpetua ansiedad de sentir la vida girar a tu alrededor a velocidad de vértigo sin poder detenerte un instante para coger aire, como si del ojo del huracán se tratase. Podemos seguir perdiendo el tiempo describiendo esa agónica sensación aunque al fin y al cabo es absurdo preocuparse por lo que está fuera de nuestro control, en estos momentos quizá lo único que pueda hacerte subir a lo más alto de la conciencia o bajar por debajo del suelo sea esta sesión de DJ Andy Grey. 

Imaginemos la vida como un lienzo en blanco donde un pintor desconocido va trazando líneas, combinando manchas, disponiendo figuras en un paisaje difuminado, contrastando sombras con puntos de luz, simulando perpectivas imposibles o imponiendo escorzos arriesgados. Con el paso del tiempo, la obra se va recargando, sofisticando, como si de un gran mural de la escuela veneciana se tratara. De repente, sin propósito aparente, al artista le tiembla la mano y provoca eso que los tratadistas llamaban “el arrepentimiento”. Intenta corregir pero la complejidad de la escena le impide grandes logros. Entonces evoca la composición primera, le apodera la melancolía de lo que creyó erróneo y ahora le resulta perfecto. Se ceba con él la nostalgia y abandona la obra, cubriéndola con una sábana que le impide ver el acabado final.  Esto sería una composición de lugar de lo que el editor John Koenings denomina Klexos, un término que apela a la capacidad humana de superar el pasado, aún cuando la nostalgia se convier

Etimología: Del italiano "libero", miembro de un equipo de voleibol que es una parte vital de la defensa y se puede mover con mayor libertad que otros jugadores, su misión es mantener la bola en juego. Liberosis, por tanto,  es el deseo de preocuparse menos por las cosas, de aflojar el control sobre la propia vida. Querer dejar de mirar atrás cada pocos pasos por si viene alguien a ocupar tu lugar. Es el deseo de tener una vida libre y despreocupada, como una pelota girando en el aire que pasa de mano en mano, a poder ser, entre amigos de confianza. En  definitiva, llamamos Liberosis al sueño de volver a ser como un niño otra vez, sin afanes ni preocupaciones.Andy Grey se siente un poco Peter Pan, por ello pone esta banda sonora, para volver a ser niños, con un corazón que late, que siente, que desea y espera; que a veces necesita que volvamos por un momento a ser lo que fuimos… para no olvidarlo y que sólo importe bailar, bailar, y bailar.