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- Contenido original: The New York Times

Por cuestiones de sintomatología, las mujeres son más propensas a ignorar las señales de alarma de un infarto. Aunque el dolor en el pecho es el signo más común, ellas presentan otros síntomas, en comparación con los hombres, que pueden ser más difíciles de asociar con problemas cardíacos, como la falta de aire o el dolor en la mandíbula y la espalda. Además, a las mujeres les resulta más difícil ser tratadas que a los hombres e, incluso, esperan más tiempo para recibir atención médica, aunque se quejen de los mismos síntomas que los hombres.