Daniel Habif

Soy un incómodo para el Mediocre, para el infiel, para el que hace como que le importan las ovejas pero en verdad le importa solo la borrega, soy incómodo para el intelectual y titulado que miran con desdén lo que hago, soy incómodo por que hago lo que otros no se atreven, soy incómodo para el mal porque empujo al bien, soy incómodo porque soy básico y ordinario, indigno y privilegiado y eso le afecta al sofisticado y letrado, soy incómodo para el gobierno porque le arranco la miseria mental a la gente de forma efectiva, soy incómodo para el artista o celebridad que no entiende porque DIOS llena las arenas y yo solo obedezco. Soy y seguiré siendo incomodo y entre mas se reían, más grandes serán los hechos y así espero la adopción y redención de mi alma en lo eterno. Ferviente deseo y entusiasmo siento al pensarlo. Es un anhelo ardiente que me mantiene de pie. ¿Viviré lo suficiente? No lo sé, pero si viviré lo necesario para llegar a la meta y lo haré ardiendo de pasión y de genuinidad, esto es un grito a la l