Daniel Habif

Rotos por fuera, pero de una sola pieza por dentro. Inquebrantables. Los amo,   Lo que para miles es un acto de cobardía, les aseguro que se requiere de mucho para tomar la decisión que pretende dar fin a tu vida. Infinidad de pensamientos y emociones cruzan por la mente, el listado de interminables sentimientos se hace ilegible para la mente, aun más en la adolescencia, donde ni entiendes, ni encuentras respuestas correctas al feroz caudal de emociones que vives por minuto. En un microsegundo todo se presiona por dentro y te lleva a tomar una decisión como esa, tu corazón y mente están en paralelo pero con polos opuestos, haces el recuento de los problemas familiares, las burlas, la indiferencia, tu mascota muere, la niña que te gusta te desprecia, la maestra te ata a la maldición de la palabra imbécil, la ausencia de tu padre, las drogas de tus hermanos, las lagrimas de tu madre, y tampoco juegas en el equipo por que eres lento con los pies, en realidad vives un invisibilidad subjetiva que para esa eda