Diarios De Un Knowmad

Desde hace tiempo me llama la atención el mundo de la comedia, y más en concreto el stand-up. Me gusta verlo (porque son divertidos e ingeniosos), pero también me gusta el proceso de creación de material, la gestión emocional que tienen que hacer... Inside Jokes es un documental que recoge la vida de varios monologuistas mientras participan en un proceso de selección para un festival que puede cambiar sus vidas. Y éstas son las reflexiones que yo saqué de su visionado.

Este es un ejercicio sencillo que te permitirá tomar consciencia de qué factores afectan a tu humor y a tu energía. Tanto en negativo (las nubes) como en positivo (el sol). El ejercicio consiste en hacer un listado, durante 7 minutos, de aquellos elementos que te hacen sentir tristeza, enfado, frustración, abatimiento, desánimo... y luego aquellos que te hacen sentir alegría, ilusión, esperanza, diversión, felicidad... Además, en los días posteriores a hacer el ejercicio, el objetivo es que leas lo que escribiste y ver qué conclusiones sacas. En el vídeo te cuento cómo hacer el ejercicio, y cuáles fueron los aprendizajes que yo saqué al hacerlo. Y sí, me ayudó a mejorar mi estado de ánimo. El ejercicio lo descubrí en esta entrevista de Cal Fussman a @Alex Banayan • The Third Door ¿Te gusta este contenido? tengo una newsletter que ya reciben cientos de perso

Hace unas semanas publiqué en redes un contenido con tips para usar las redes sociales dirigido a profesionales. La publicación tuvo un cierto recorrido, y llegó a manos de Julio Muñiz, del podcast InconfundibleMENTE. Él me propuso entrevistarme y eso hicimos. En esa charla, que creo que quedó interesante, estuvimos hablando de profesionales, redes sociales, marca personal y networking. En realidad hablamos de algunas otras cosas, pero ésta es la parte de la entrevista que quiero compartir hoy contigo. La entrevista original completa la tienes en https://www.youtube.com/watch?v=1TgApisvCco

Lo cantaba Van Morrison junto a Tom Jones: "a veces lloramos". Y yo también lloro. Aunque parezca que no está bien decirlo. Aunque uno mire alrededor y parezca que nadie más lo hace, que todos tienen vidas perfectas llenas de momentos felices. Pero todos sabemos que es mentira, que todos tenemos nuestra cuota de malos momentos. Y no está de más compartirlo desde la vulnerabilidad y la honestidad.

Te confieso que las distracciones han sido, para mí, un caballo de batalla a lo largo de los años. Sí, esa tendencia a dejar de hacer lo que "debería estar haciendo" para dedicar mi tiempo a algo normalmente más fácil, más divertido... y menos útil. Sigo trabajando en ello. Y una de mis lecturas recientes me está ayudando. Se trata del libro "Indistractable", de Nir Eyal. Porque va más allá de las tácticas habituales para luchar contra las distracciones (que también las trata) para analizar, en primer lugar, "por qué nos distraemos".

Hace unos días compartí algo en mi newsletter (htts://www.raulhernandezgonzalez.com) que generó una inmensa mayoría de respuestas positivas. Pero una no. A una persona no le gustó lo que escribí, y reaccionó con un correo (que yo consideré) duro, impertinente, desagradable. Me cabreó mucho. Y mi primer impulso fue responder "como se merece". Afortunadamente, hice otra cosa.

"No entiendo cómo te pueden evaluar con 'supera ampliamente las expectativas' una y otra vez, y no ascenderte". Este tuit que me crucé hace unos días me hizo reflexionar sobre esa (mala) costumbre de ascender a quienes hacen un buen trabajo... lo que acaba siendo la base del principio de incompetencia de Peter (que aquí te voy a ilustrar con la historia de Manolo el mecánico).

Hace muchos años, en una de mis primeras entrevistas de trabajo, me preguntaron: "¿qué tal se te da trabajar en equipo?". Y respondí la verdad: "depende del equipo". Y es que "trabajar en equipo" es mucho más que juntar a un grupo de personas para hacer algo. De las diferencias entre "equipo de trabajo" y "trabajar en equipo", de las habilidades necesarias para que eso suceda y de cómo ponerlas en práctica hablo en esta ocasión con Ramón Romero.

¿Recuerdas aquel anuncio de los años 80 de los cereales del tigre? Por algún motivo (que te resultará evidente cuando escuches el episodio) me vino a la cabeza cuando estaba leyendo un libro de Tony Robbins. Y así Tony Robbins, el tigre de los cereales, Ramón de Campoamor y Diógenes comparten protagonismo en este episodio.

Hace unos días teníamos una conversación con un grupo de conocidos. Hablábamos de distracciones, de cómo nos afectan y de cómo las gestionamos. Una de las herramientas que alguien propuso era: «de vez en cuando me paro y me pregunto ‘para qué estoy haciendo esto’. Eso me ayuda a tomar consciencia y a dejar la distracción». Desde aquel día, tengo esa pregunta («¿para qué?») metida en la cabeza.

El miedo es una emoción que nos ha permitido (a nosotros los humanos y a muchos otros seres vivos) llegar hasta aquí. Sin embargo, a veces es una barrera y un obstáculo para conseguir las cosas que queremos. ¿Podemos vencer al miedo, o es cuestión de aprender a gestionarlo?

Woody Allen ha publicado recientemente una autobiografía en la que hace un repaso a sus 85 años. Entre chistes y cuitas personales, también se esconden una serie de reflexiones interesantes sobre su forma de ver el mundo y su carrera profesional. La motivación, las habilidades múltiples, la importancia del networking, la visión artística, la ética del trabajo, la relación con el fracaso o la inseguridad, el valor de la suerte... y mucho más.

Félix López Luis (@flopezluis en twitter) tiene una ya larga trayectoria en el mundo de la tecnología. Y, aunque empezó "picando código", su carrera ha evolucionado hacia la gestión de equipos. Y de eso habla (y con mucho criterio) habitualmente. En esta conversación hablamos precisamente de ese salto que se produce en muchas carreras profesionales, de qué hace falta para ser un buen manager, de cómo dirigir la propia carrera profesional, de teletrabajo, de la vida en provincias, de Google y las culturas corporativas... y hasta de la "charrosfera".

Escuchaba, en un episodio del podcast "La vida es increíble" (que recomiendo vivamente) a un médico hablar de lo que llama "juicio clínico". Es esa intuición, derivada del conocimiento y la experiencia, que parece que opera de forma mágica... pero que obviamente tiene su ciencia. ¿Cómo puedes desarrollar tu "ojo clínico"? PD.- En el podcast hablo de https://ko-fi.com/rahego... ¿me invitas a un café?

Dice la canción que "all you need is love"... pues no, es mentira. Necesitamos muchas cosas. Algunas muy tangibles como comer y dormir, y otras más abstractas (pero igual de importantes) como pertenecer, trascender o (sí), el amor. En esta charla con mi amigo Alberto Mallo hablamos de necesidades, de cómo nos afectan y cómo podemos gestionarlas.

Además del dibujo, este año me planteé retomar mi afición por la guitarra. Y para eso me busqué un profesor. De inicio pareció una buena idea, pero luego sentí que se iba torciendo... ¿cómo reconducir esta situación desde la asertividad? Pues ahí va un ejemplo.

Este año, a pesar de la pandemia, me he decidido a recuperar un viejo hobby: el dibujo. Y estaba en estas cuando recordé una charla inspiradora que vi en su día, a cargo del ilustrador Puño. En este episodio recupero los elementos más interesantes de aquella charla, que valen para el dibujo... y para muchas más cosas.

Un día mi hijo me decía: "hay niños del cole que no quieren estudiar; quieren dedicarse al fútbol". ¿Y quién no querría, si el ejemplo de "dedicarse al fútbol" es Messi? Lo que pasa es que eso es estadísticamente improbable... y es más probable que acabes jugando en un equipo de regional.

Soy una persona bastante conceptual, y eso de "contar historias" siempre me ha generado cierto rechazo. O sea, que está muy bien para una novela, para cuentos de niños, o para la serie de la noche. Pero en el mundo profesional... ¿qué aporta una historia? Pues un montón de cosas...

¡Feliz año 2021! Estos días estuve reflexionando sobre el ruido. Y lo fácil que es que nuestra atención se vea arrastrada por el fango por quienes solo quieren hacer ruido. Y lo fácil que es convertirnos nosotros también en generadores de ruido. Así que, como propósito de año nuevo, me planteo... hacer menos ruido.