Iglesia Presbiteriana Cristo Redentor

Esta carta en general, rebosa de instrucciones y advertencias excelentes, hasta el extremo de que, casi no hay nada de la iglesia, que no se trate en ella. Nos exhorta a no ser “sin fruto” y a empeñarnos en buenas obras, cuya fuente proviene de la gracia que hemos recibido en Cristo. ¿Llevas una vida hoy de constante fruto, o sencillamente inútil?

¿Quién es la persona más problemática en tu vida en este momento? Lo más probable es que, de vez en cuando, tengas la misma discusión con esta persona vez tras vez. Casi al final de la carta de Pablo a Tito, Pablo nos da un consejo muy valioso en cuánto a qué hacer con personas problemáticas que causan divisiones en la iglesia: amonéstalo dos veces y luego evítalo. Gracias a Dios, no solamente tenemos el consejo de Pablo, sino también tenemos el ejemplo de Jesús.

Este pasaje nos recuerda la conducta que debemos tener, y nos indica con toda claridad que Cristo, es Salvador; que todos somos pecadores, sin esperanza aparte de Jesús. La justificación es el resultado de la gracia. Pero nuestro comportamiento debe reflejar esta gracia recibida!

Este segundo capítulo nos invita a vivir dando ejemplo en todo, con justicia y piedad y dominio propio. No vivimos acorde a la verdad para recibir gracia, la gracia nos enseña a vivir así. ¿Tu forma de vivir es coherente con lo que crees?

¿Cómo podemos distinguir entre la verdad y la mentira en la iglesia y la cultura? ¿Cuál es la diferencia entre un anciano verdadero y un maestro falso? Hoy vemos que Dios ha provisto que su iglesia se proteja de enseñanzas falsas principalmente a través de ancianos fortalecidos por la verdad de Cristo.

La Iglesia debe ser el instrumento de Cristo a través del cual la verdad guía a sus elegidos hacia su crecimiento en la piedad. Su intención es utilizar a su Palabra y sus ancianos para dar el fundamento que necesitamos para crecer en la gracia.

Para nosotros cada año es el mejor, porque no olvidamos las maravillas y bendiciones de Dios en nuestras vidas, hemos recibido el regalo más maravilloso: salvación y vida eterna, por medio de nuestro Señor Jescucristo.

¿Qué significa ser la iglesia de Dios en estos tiempos? Analizaremos varios pasajes de la palabra de Dios y un ejemplo de la Iglesia en tiempo de los apóstoles para ver qué podemos aprender para hacer del 2013 un año de crecimiento personal, con nuestra familia y como iglesia.

¿Qué tal si la historia de la encarnación de Jesús no tuviera pastores, sabios o un establo, sino que un feroz dragón, una guerra entre ángeles y demonios y profesías a favor y en contra tuya? ¡Exactamente así se vio la encarnación de Cristo desde los cielos! Conozcamos esta historia "detrás de cámaras".

El anciano apóstol Juan se encontró lejos de unas iglesias que amaba mucho y en las cuales él había ministrado. Sin embargo, pudo escribirles para instruirlas y animarlas. También mencionó lo que es mayor causa de alegría en los pastores. Como nuestro pastor va a estar lejos un año, es apropiado pensar en lo que le va a causar alegría en su ausencia

En muchas ocasiones, los cristianos se portan como cualquier otro, juzgándose, despreciándose y separándose sobre cuestiones que no son claras. En los capítulos 14 y 15 de Romanos, Pablo presenta otra opción radicalmente opuesta. Su enseñanza es sencilla, pero tiene implicaciones profundas acerca de cómo mantener la paz y la unidad de la iglesia.

¿Debemos obedecer a nuestros gobernantes a pesar de sus abusos? ¿Es bueno tener deudas? Este domingo, conoce las respuestas a estas preguntas, a la luz de la Palabra, con gloriosa claridad!

Pablo nos dice en el capítulo 6, que hemos muerto al pecado y sido resucitados a una nueva vida. Pero ¿cómo se manifiesta esta nueva vida en concretas situaciones, a veces difíciles? El resto de Romanos, a partir del capítulo 12, nos da aplicaciones concretas de cómo disfrutar nuestra nueva vida resucitada.

Pablo, siendo judío, nunca dejó de preocuparse por sus compatriotas. En Romanos 11, nos explica el plan de Dios para las naciones, tanto para los judíos como para los gentiles.

¿Cuál es tu opinión acerca de los Judios? Este domingo veremos lo que Pablo piensa acerca de ellos y trataremos de responder a la pregunta ¿Qué pasa con los Judios que no entienden el mensaje de salvación en Cristo? ¿Estamos en riesgo, como iglesia, de cometer los mismos errores? Pablo explica el caso de los judíos y de lo que llama la “la nación insensata”

La Biblia nos dice que es Dios, quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer, para que se cumpla su buena voluntad. Una de las doctrinas más controversiales, es la de la elección incondicional. En este pasaje vamos a ver y saborear, la supremacía de Dios en absolutamente todo.

En Romanos 8, llegamos al clímax del argumento – ¡estamos libres de todo los demás! Es decir, no hay nada en toda la creación que nos pueda hacer daño permanente. ¡Al contrario, todo trabaja para nuestro bien! Con lógica irrefutable, Pablo explica cómo puede ser así y qué implicaciones tiene para nuestras vidas, especialmente en tiempos difíciles.

En el capítulo 8, Pablo explica el ministerio del Espíritu Santo, que no solo nos da la victoria en la batalla, sino también nos confirma nuestro estado privilegiado como hijos de Dios.

En el capítulo 7, Pablo nos explica más acerca de no estar bajo la ley. Además, nos revela su lucha personal con el pecado que sigue morando dentro de él, una lucha con la cual todos los cristianos podemos identificarnos. No contradice lo que dijo en el capítulo 6, pero lo ubica en la experiencia cotidiana de cada creyente.

Con una visión contundente de cómo debe de vivir la vida el cristiano, Pablo nos lleva desde una fuerte explicación de cómo hemos muerto al pecado y vivimos ahora en Cristo, hasta la entrega total e irrestricta de todo nuestro ser a la voluntad de nuestro Señor. Esta entrega es consciente y voluntaria, con conocimiento pleno de lo que significa vivir la nueva vida, la vida eterna.